Por Francisco N. Balastre.

"Si te rindes una vez, se convierte en un hábito. ¡Nunca te rindas!

(Michael 'Air' Jordan).

Se trata de eso, y solo de eso, de competir. Una y otra vez. Competir. Por eso nos gusta el deporte. Por eso nos gusta el baloncesto. Sin distinción de genero. Ba lón ces to, que dijo, y repitió hasta la saciedad, el gran Pepu Hernández tras convertir a España en la campeona del mundo en Saitama 2006.

Siempre fue igual, en la cancha del Rodríguez Monroy, en el Centro Insular de Deportes, en Rusia, en Israel, en Eslovenia, en Palencia, en León, en La Paterna. Siempre. El SPAR sale a competir, con lo que haya. ¿Acaso no debutó Leticia Romero siendo cadete y después lo ganó todo con España?

La historia del SPAR Gran Canaria, me gustó mucho llamarle El Sandra durante bastante tiempo, pero siete años después ya aprendí a cambiarle el nombre ... Recapitulo, la historia de este club está llena de momentos inolvidables, de resbalones, de éxitos, pero sobre todo, está lleno de mujeres y hombres que supieron entender que el deporte y la vida es lo mismo, una competición.

El poder de un verdadero equipo, sea el deporte que sea, es el de comportarse como tal. En ese instante mágico de conjunción cualquiera le puede ganar a cualquiera. Hoy, contra un rival que tiene más calidad y talento de lo que parece indicar su clasificación, es hora de no olvidarlo. Equipo.