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"Si se hubiera llamado de otra manera..." Artículo de Laura Rodríguez
Lunes, 6 de Abril de 2009
Gran Canaria llegaba a Rivas con el único objetivo de la victoria. Ganar sí o sí como única opción para casi garantizar su permanencia. Sin embargo, hace ya tiempo que los ripienses llevan viendo “algo” de Canarias por los alrededores de Rivas… ¿Qué será?
Sábado, siete de la tarde, en el pabellón Cerro del Telégrafo se juega el Rivas Ecópolis-Gran Canaria La Caja de Canarias. Las primeras buscan la victoria con el objetivo de arañar algún punto más en la que ha sido su mejor temporada de Liga hasta ahora. Las canarias aterrizan en Madrid con la necesidad de ganar, de conseguir una, en principio, casi imposible victoria, que prácticamente les garantice su permanencia en la Liga Femenina española. El tercer clasificado contra el cuarto por la cola, la eterna lucha de David contra Goliat. Las amarillas debían tirar de garra y corazón para intentar la gesta, para poder regresar a Gran Canaria con algo más que ropa y zapatillas en su equipaje.
Hace unos días hablábamos de las posibilidades que tenían los cuatro equipos del final de la tabla, MMT Estudiantes, Mann Filter Zaragoza, Extrugasa y Gran Canaria La Caja de Canarias, de permanecer en LF o de jugar el año que viene en LF2. Tras ganar el pasado fin de semana, las opciones de las canarias pasaban por salir de Rivas no con la sensación de haber rendido a un buen nivel, sino con la imperiosa necesidad de ganar. De conseguir una victoria que les llevara a separarse del grupo de cola y dejar a los otros tres equipos la tarea de decidir qué dos no jugarán el año que viene con los mejores.
Domingo Díaz apostó por el mismo quinteto inicial con el que consiguiera la victoria el pasado sábado contra Mann Filter Zaragoza por 25 puntos: Lidia Mirchandani, Leonor Rodríguez, Rosi Sánchez, Vanessa Ble e Iva Perovanovic, tres jugadoras canarias y dos extranjeras como principal arma ofensiva contra las madrileñas. Silvia Hernández, Roneeka Hodges, Jelena Dubljevic, Tamara Abalde y Ruth Riley conformaban el cinco inicial de Rivas Ecópolis.
Tras un parcial de 8-2 en el primer minuto y medio de partido, las canarias, con la entrada de Adrijana Knezevic al campo, se animaban en ataque y terminaban el primer cuarto tres puntos por delante en el marcador, bien guiadas por una gran Rosi Sánchez, que tras los diez primeros minutos ya había metido cuatro de los cinco triples con los que acabaría el partido. Las madrileñas se vieron en problemas durante el segundo periodo, con tres de sus jugadoras titulares, Abalde, Riley y Dubljevic con tres faltas personales. En el equipo de Javier Fort cobraba entonces mayor protagonismo Petra Ujhelyi que, con 6 puntos y 3 tapones en ese cuarto, intimidaba de lo lindo en la pintura a cualquiera que se atreviera a tirar a canasta.
En el tercer cuarto, las madrileñas, gracias a un parcial de 26-20, acababan con tres puntos de ventaja sobre las amarillas. Las canarias, que sabían que se jugaban la permanencia en los últimos diez minutos de partido, salieron al campo dispuestas a dar la vuelta al marcador. Se emplearon más que nunca en defensa y dejaron a Rivas meter tan sólo 12 puntos en el último cuarto. Al final: 80-88, victoria y casi-permanencia de las canarias, que celebraron el triunfo como si de una final se tratara.
La húngara de Rivas Ecópolis Petra Ujhelyi, con 18 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones, fue sin duda la mejor del partido, seguida de su compañera de equipo Ruth Riley, con 14 puntos, 10 rebotes y otros 4 tapones. Por parte de Gran Canaria La Caja de Canarias, destacaron Rosi Sánchez, 23 puntos, 1 rebote y 2 balones recuperados y Leonor Rodríguez, con 19 puntos, 5 rebotes y 4 faltas recibidas.
A la salida del Cerro del Telégrafo, se producía la fiesta de fin de temporada de Rivas Ecópolis, el encuentro del equipo con su afición. Refresco y cerveza, eso sí, sin alcohol, para todos, incluidas las jugadoras del equipo contrario.
De vuelta a Madrid, y ya de noche, en una de las calles cercanas al pabellón se ve una plaza:
Y la placa con el nombre de dicha plaza cuelga de una pared de ladrillo cercana: Plaza de Canarias.
Quizá sea esa la razón de que Gran Canaria La Caja de Canarias haya ganado sus partidos en Rivas las dos últimas temporadas. Quizá Gran Canaria no tiene la sensación de jugar como visitante cuando va a Rivas. Quizá las jugadoras canarias también vieron la placa de la plaza, o quizá no. Quizá si la plaza se hubiera llamado de otra manera las canarias no habrían ganado. Pero lo que sí es seguro es que, independientemente de la plaquita, el Cerro del Telégrafo parece traer suerte al Gran Canaria.
Laura Rodríguez
faltaycanasta.wordpress.com


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