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Gran defensa amarilla en Vigo

Domingo, 5 de Febrero de 2012

Gran defensa amarilla en Vigo (2012 GRAN DEFENSA AMARILLA EN VIGO)

El Celta vuelve a morir en la orilla

Un pésimo primer cuarto condena a las de Carlos Colinas ante el Gran Canaria 2014 La Caja de Canarias

RAÚL RODRÍGUEZ - VIGO 

http://www.farodevigo.es/deportes/2012/02/05/celta-vuelve-morir-orilla/621026.html

Celta 61: Gómez (5), Traore (7), Dantas (18), Gómez (8), Adams (4) –cinco inicial- Delgado (15), Kooij (0) y Centeno (4).

Gran Canaria 2014 La Caja de Canarias 77: Leticia Romero (5), Vanessa Ble (8), Astou Ndour (14), Lisa Lee (8), D'Andra Moss (27) –cinco inicial- Eva Montesdeoca (2) y Patricia Argüello (13).

Parciales: 11-23, 20-25, 15-11 y 15-18. 

Árbitros: Pombo Martíny Cubero Rodríguez. Le señalaron 16 faltas al Celta femenino y 15 al Gran Canaria. Eliminaron por personales a Sara Gómez, del Celta, en el minuto treinta y seis. 

Incidencias: Partido disputado en el pabellón de Navia ante unos quinientos aficionados.

El Celta perdió ayer una nueva oportunidad de hacer algo grande en la competición. La falta de concentración de las viguesas en los primeros diez minutos de juego echó por tierra todas las opciones de victoria, y cuando se dieron cuenta ya perdían por 19 puntos de desventaja. Mal lo tiene un equipo como el Celta cuando afronta un partido sin tensión y sin concentración. El cuadro vigués realizó, posiblemente, los peores primeros diez minutos de la temporada. Lo de ayer fue un cúmulo de despropósitos. Fue la primera vez que se vieron problemas defensivos en el cuadro celeste desde el salto inicial. Las acciones ofensivas del cuadro canario terminaban casi siempre en una entrada a canasta que no encontraba oposición. En pocos minutos el Gran Canaria dominara el marcador.

Carlos Colinas no tardó en solicitar su primer tiempo muerto. Aya Traore volvía a ser una de las mayores decepciones del equipo celeste, con dos puntos y un rebote en los ocho minutos en los que estuvo en pista.

A tres minutos para el final del primer cuarto, el marcador reflejaba un parcial de 7-20, con lo que todo quedaba visto para sentencia, y aún quedaban tres periodos por disputarse.

En los siguientes diez minutos, las cosas se igualaron un poco más, aunque las viguesas tuvieron que volver a remar contra corriente para recortar las diferencias. Sin embargo, encontraron un nuevo problema en el equipo canario, la americana D´Andra Moss. La alero grancanaria fue determinante en el tiro exterior, anotando cuatro triples consecutivas en los minutos finales, que impidieron todas las opciones de las viguesas por llegar al descanso con menos de diez puntos de desventaja.

El equipo de Carlos Colinas dio un giro con la presencia de Marina Delgado y de María Centeno, que ayudaron a que sus compañeras dispusieran de más espacio para encontrar cómodas posiciones de tiro. Esta circunstancia provocó que se mejoraran los porcentajes de tiro, aunque no lo suficiente.

Tras el descanso el Celta cambió. La bronca de Colinas en el vestuario debió ser de las que hacen época, puesto que las jugadoras saltaron al campo con actitud, algo que no tuvieron en los primeros veinte minutos.


Gran Canaria se dio cuenta muy pronto de que no lo tendría fácil. La defensa zonal del Celta ajustaba las marcas y provocaba los errores de las canarias, que tardaron más de tres minutos en conseguir sus primeros puntos.

Los constantes fallos en ataque del cuadro canario, provocados por la buena defensa de las viguesas, hizo que las célticas comenzaran a creer en sus posibilidades. El partido se igualó, y a un minuto para finalizar el último cuarto el Celta perdía sólo por nueve puntos, cuando lo había hecho por diecinueve.

La precipitación de las viguesas en los segundos finales provocó que la desventaja no continuara reduciéndose, con lo que los diez minutos finales comenzaron con una ventaja del cuadro canario de trece puntos.

Los últimos diez minutos comenzaron con dos intentos triples de las viguesas, pero el balón no quiso entrar. El Celta tenía la tensión suficiente como para pensar en la remontada, pero una vez más Moss consolidaba la defensa canaria para desesperación de las viguesas, que volvieron a morir en la orilla. Unas veces la precipitación, y otras las decisiones arbitrales llevaron al cuadro grancanario a la línea de tiros libres cortando toda posible reacción de un Celta que de haber jugado todo el partido así hubiera podidio sacar algo positivo.

FOTO: MARTA G. BREA - EL FARO DE VIGO