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LA PROVINCIA: "Nuevos rostros, otros retos"

Miércoles, 7 de Septiembre de 2011

LA PROVINCIA: "Nuevos rostros, otros retos" (2011 BLÉ, VANDIVER Y MOSS)

LA PROVINCIA: "Nuevos rostros, otros retos"

Blé, Moss y Vandiver apuntalan el joven bloque que dirigen Domingo Díaz y Begoña Santana

SANTI ÁLVAREZ-LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

El CB Islas Canarias ya ha comenzado sus entrenamientos. Domingo Díaz Y Begoña Santana siguen apostando por la cantera, más aún tras los éxitos en los campeonatos nacionales de categorías inferiores y la lluvia de metales obtenidas por las internacionales forjadas en el vivero amarillo. Sin embargo, la élite exige más y el club ha optado por reforzarse con tres caras nuevas.

La primera incorporación supuso el regreso a casa de Vanessa Blé, que dejó el equipo amarillo hace dos temporadas. Tras su paso por Ibiza y Lérida, la pívot asegura volver "mucho más madura en todos los sentidos". La jugadora, nacida en Costa de Marfil, afirma sentirse como "si nunca se hubiese ido" de la Isla. "He vuelto porque quiero mejorar mi juego y no hay mejor sitio para aprender que éste", aclara Blé.

Las otras dos altas del equipo vienen tras cruzar el Atlántico. D'Andra Moss y Aubrey Vandiver aterrizan desde los Estados Unidos con un buen currículum, tras despuntar en sus respectivas universidades. La primera, que militó la pasada campaña en el Torpan Pojat finlandés, afirma que eligió España para jugar porque "es la mejor competición de Europa". 
"Estaré aquí esta temporada y luego ya veremos", dice la escolta de 23 años, quien declara que la confianza de los técnicos del club fue "clave" a la hora de decantarse por el Islas Canarias. Sus cuatro años de español en la escuela la ayudarán a integrarse, aunque confiesa que el castellano no era su "punto fuerte".

Sin embargo, el fichaje que más revuelo ha despertado es el de Aubrey Vandiver, hija de Shaun Vandiver, quien militó exitosamente en el Gran Canaria a finales de los 90. A diferencia de su padre, que actuaba como ala-pívot, Aubrey juega de alero pero aún así asegura que no le molesta ser comparada con él. "No siento ninguna presión ni miedo a las comparaciones. Mi padre me ha aconsejado que no me deje influir y que piense solo en el equipo", apunta. 
Gran parte de la "culpa" de su fichaje la tiene el ex jugador de Chicago, quien la convenció para desestimar ofertas de Grecia y venir a España. "Él me recomendó esta ciudad y este club. Además, hablo un poco de español y aquí podré mejorarlo", asegura antes de definirse como una jugadora "agresiva a la que le gusta ir al rebote y, por supuesto, ganar".
La nueva jugadora no es nueva en la Isla. Con siete años vivió aquí mientras su padre jugaba en el Granca. De aquella época aún recuerda la escuela y los éxitos.