María Doreste y Dominique García, ambas nacidas en el año 2004, son el claro ejemplo de dos canteranas que entrenan a diario para intentar abrirse paso en el primer equipo de la Liga Femenina Endesa. Lo que ahora es un sueño, en un futuro podría ser una realidad con mucho sacrificio y esfuerzo por su parte.

Su ejemplo a emular son las júniors Adji Fall y Elena Rodríguez, que se han ganado la confianza de José Carlos Ramos y han logrado entrar en su rotación, debutando en la máxima competición nacional.

La base capitalina y la escolta de Santa Lucía de Tirajana suben de categoría cada vez que el técnico se lo solicita a nuestra responsable de cantera, Begoña Santana, con el firme objetivo de seguir puliendo su nivel de juego, midiéndose a jugadoras más veteranas como María España Almendro, Marta Hermida, Djeneba N'Diaye o Sparkle Taylor.

María, que siempre ha vestido los colores de esta entidad, destaca por su buen manejo de balón y por su desparpajo a la hora de dirigir al resto de sus compañeras. Dominique, que se inició en el Santa Lucía Basket, es un ejemplo de pundonor sobre la cancha y además va con mucho descaro hacia el aro contrario.

Junto a ellas también vienen pisando muy fuerte Lorena Rodríguez, Adriana Quintana, Carla Brito, Natalia Morales, Patricia Merino, Nerea Manchón o Yevenhiia Putra, entre otras.

Fotografía: María Doreste (con el balón) y Dominique García son habituales en los entrenamientos vespertinos del equipo que juega en la Liga Femenina Endesa. Nuestras dos jóvenes promesas tienen muchas ganas de seguir creciendo y por ello siempre dan el 100%.