Rodríguez Monroy siempre vigila

Nada más cruzar las verjas que  lo  custodiaban, respirabas en el Rodríguez Monroy un ambiente diferente. Era, en aquel final de la década de los años 60, una cancha simbólica para el baloncesto en Las Palmas de Gran Canaria. Hasta allí acudíamos cuando las otras, las de Educación y Descanso, El Frontón de Las Palmas y la del Corazón de María (después Claret), no estaban disponibles, y allí presenciábamos los comienzos de lo que hoy en día es un club consolidado, el CB Islas Canarias.

Ver trabajar a Domingo Díaz y Begoña Santana con sus niñas generaba un optimismo de que algo grande se estaba fraguando, un augurio que hoy en día se ha hecho realidad. Rodríguez Monroy, protegida por los bloques de vecinos, unas veces más comprensivos que otras con el continuo guineo del bote del balón, tanto en el suelo como en las paredes, despertaba una curiosidad e intriga enormes.

Jugando allí nunca te sentías solo. Aunque no hubiera nadie en las escasas gradas, presentías estar vigilado por aquellas ventanas misteriosas tras las que se podrían encontrar escondidos muchos ojos acechadores. Después de eso, mis visitas veraniegas a Gran Canaria tenían como uno de los destinos obligados mi particular peregrinación a esa “Meca” del baloncesto en la zona alta de la ciudad, que tanto echaba de menos, cuando mis compromisos deportivos tanto con el Real Madrid como con la Selección Española me lo permitían.

Cabrera, Carmelo (1950- ), jugador español de baloncesto. Carmelo Cabrera Domínguez, su nombre completo, nació el 6 de enero de 1950 en Las Palmas de Gran Canaria. Inició su carrera deportiva en el Colegio Claret, donde llegó a participar en la recién inaugurada categoría de Mini- Basket, convirtiéndose en el primer jugador salido de esa reciente disciplina que alcanzara la Internacionalidad Absoluta, y su primer gran éxito le llegó cuando jugaba en el Metropole, equipo con el que se proclamó campeón de España juvenil en 1967. Ese mismo año disputó el Campeonato de Europa Júnior, celebrado en Vigo de la mano de A. Díaz Miguel. Siendo 18 veces internacional en esa categoría. Al año siguiente ingresó en la categoría júnior del Real Madrid, club a cuyo primer equipo ascendió a los tres meses, debutando en el Torneo Internacional de Navidad de la mano de su entrenador Pedro Ferrándiz en 1968 y con el que viviría los más importantes momentos de su vida deportiva. Su prodigioso manejo de balón y la magia de sus asistencias le convirtieron durante muchos años en el complemento perfecto de Juan Antonio Corbalán y Vicente Ramos, los otros dos bases madridistas, por su magistral dominio del bote fue considerado como el Globe Trotter blanco, español. Con el Real Madrid, Cabrera consiguió diez títulos, nueve de ellos consecutivos, de la Liga española (1969-1977 y 1979), siete de la Copa de España (1970-1975 y 1977), dos de la Copa de Europa (1974 y 1978) y tres de la Copa Intercontinental (1976-1977 y 1978). Fue, además, tres veces subcampeón de la Copa de Europa (1969, 1975 y 1976). Tras abandonar el equipo madrileño (en el que también jugó con Emiliano Rodríguez, Clifford Luyk,  Wayne Brabender, Walter Szczerbiak, Cristóbal Rodríguez, Pepe Merino, Juan Tarruella, Juanma López Iturriaga, Toncho Nava, José Ramón Ramos, Rafael Rullán, Carlos Sevillano, Bob Whitmore, Bob Muller, James Signorile, Norbert Timm, Miles Aiken, John Coughran, Randy Meister, Vicente Paniagua y Luis María Prada,  entre otros), al término de la campaña 1978-1979, deja el Real Madrid después de 11 temporadas ininterrumpidas y disputa dos temporadas en el Miñón Valladolid, haciendo tandem con uno de los norte-americanos mas espectaculares que han pasado por el baloncesto español, Nate Davis y otros compañeros como Matt White, Arturo Seara, Samuel Puente, Martín de Francisco, Vicente la Fuente, Jesús Guimerá, Chus Llano, Toño Martín, etc. y siete en el Canarias teniendo como compañeros de equipo entre otros a Juan Méndez, Manolo de las Casas, Richy Bethencourt, Titi García, Ramón Barrera, Eduardo Aciego, Miguel Angel Estrada, Luis José López Abellán, Paz Talán, Rubén Rodríguez, Moisés Said,  Luis Martín Sá, Germán González, Salva Díez, Paco Solé, Larry McNeal, Ricky Winslow, Peter Budko, Jeff Jenkins, Kenny Perry, Mike Harper, Eddie Philips.  (una de ellas, la 1985-1986, en Primera División B).

El seleccionador nacional español, Antonio Díaz Miguel, hizo debutar a Cabrera con la selección española absoluta en 1970, y en 1972 participó en los Juegos Olímpicos de Munich, Preolimpico de Montreal y en el XI Campeonato del mundo celebrado en Puerto Rico, donde España ocuparía el Quinto puesto,  teniendo a su lado estrellas, como Nino Buscató, J.A. Martínez Arroyo, José Luis Sagi-Vela, Luis Miguel Santillana, Enrique Margall, Jesús Iradier, Manolo Flores, José María Soler, Víctor Escorial, Juan Martínez, Moncho Monsalve etc.. . Y en 1975 fue seleccionado  para participar en el  Equipo Europeo con motivo del homenaje al Israelita Tahen Cohesmith en Tel-Aviv (Israel) así como en la Selección Europea de Veteranos también en la misma ciudad con motivo del 60 aniversario de la firma comercial Elite en el año 1997. Hasta 1977 llegó a disputar un total de 102 partidos con su equipo nacional y su mayor logro con éste fue la medalla de plata obtenida en el XII Campeonato de Europa que se celebró en 1973 en Barcelona (España). En 1986 fue campeón de Liga de la Primera “B” con el CajaCanarias.

Tuvo como entrenadores, entre otros, a Pedro Ferrandiz, Manolo Villafranca, Lolo Sainz, Díaz Miguel, Vicente Sanjuán, Mario Pesquera, Pablo Casado, Gary Trevett, Felipe Antón, Hernández Rizo, Giancarlo Primo, Sandro Gamba.,etc....

Su vida post-deportiva la ha dedicado a dirigir eventos, formar jóvenes, impartir cursos, stages y conferencias relacionadas con este deporte.