Club Baloncesto Islas Canarias

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Salud en el 2009

Viernes, 26 de Diciembre de 2008

En estas fechas tan entrañables siempre nos deseamos felicidad, prosperidad, y muchas cosas más, sobre todo, SALUD.
Pues bien, con el deseo de salud, queremos rendir un pequeño homenaje a dos jugadoras que han impactado en nuestra vida, tanto en lo deportivo, como en lo personal, pero que por circunstancias de la vida, han tenido problemas de salud, que gracias a Dios, hoy en día lo han superando suficientemente.
La primera de ella es Lupe Navarro, segunda de una saga de campeonas, ya que son cuatro hermanas que han pertenecido a este club, y las cuatro consiguieron ser Campeonas de España, no miento si les dijera que alguna vez soñé con ver en la prensa Navarro I, Navarro II, Navarro III y Navarro IV, jugando con nuestro primer equipo de LFB, porque las cuatro son de las características de las jugadoras de nuestra escuela, trabajadoras, tenaces, luchadoras y, muy, pero que muy, competitivas.
La primera de ellas, Sofía, fue Campeona de España cadete en Manresa, pero se retiró muy pronto, para incorporarse al mercado de trabajo y ayudar a su familia numerosa.
Yasmina, que era la tercera, era la calidad personificada, parecía que todo lo hacía sin esfuerzo, fue a cuatro campeonatos de España y siempre quedó Campeona, como muestra un botón, en su primer Campeonato de España Infantil en Guadalajara, no sólo llevó a su equipo a lo alto de podio, sino que además ganó todos los trofeos individuales, mejor encestadora, mejor reboteadora y mejor pasadora del campeonato. Fue con las selecciones canarias y con la Selección Nacional Cadete con la que consiguió una medalla de bronce. Sus problemas de rodilla, ha sido operada de ambas, truncó una carrera que prometía ser larga y fructífera.
Ruth, la más pequeña, fue Campeona de España Junior en Ferrol, pero su gran mérito fue clasificarnos para la fase final haciéndonos ganar un partido imposible en la Fase de Sector, en la cual perdíamos de más de diez puntos a escasos minutos del final y la salida de Ruth revolucionó el partido metiendo tres triples consecutivos y clasificándonos para la fase final.
Y de la que quería hablar, Lupe, la segunda de la saga como dije anteriormente, además de ganar varios campeonatos, siendo ella pieza imprescindible de la consecución de los mismos, era una jugadora especial, base, gran directora de juego (de la escuela de bases tipo Begoña Santana) luchadora hasta la saciedad y genial, realmente genial.
Aún recuerdo el Campeonato de España Infantil de Tudela, en el que habíamos perdido el primer partido contra el equipo madrileño por diez puntos de diferencia y necesitábamos ganar por diez para poder pasar a semifinales y con apenas cinco segundos para el final cuando ganábamos de cinco al Joventut de Badalona, metió un triple increíble e hizo que se volvía a defender a nuestro campo y cuando el rival puso el balón en juego se dio la vuelta de forma felina, robando el pase y metiendo la canasta en el último segundo del partido que nos daba la clasificación de un campeonato que a la postre ganamos.
Así era Lupe, genial e imprevisible, podía jugar en cualquier posición, tenía una gran capacidad de salto que la hacía coger muchos rebotes y, sobre todo, poner tapones a todas, incluidas a las pívots altas que no se creían que pudieran ser taponadas por ella.
También jugó en el primer equipo, recuerdo su debú siendo junior en Oviedo, contra el Aucalsa, en la que jugaba todo un mito Elena Tornikidou, y que en la prórroga quedó eliminada la base senior y Lupe, no solamente no se amilanó sino que consiguió llevarnos a la victoria.
Era tan imprevisible, que después de quedar tercera de Europa ganando la Medalla de Bronce con la Selección Nacional Junior clasificándola para el Mundial Junior de Brasil, se retiró del baloncesto integrándose al mercado laboral.
Pero por qué nos acordamos de ella en estas fechas, porque hace poco tiempo tuvo un gravísimo accidente de moto que la tuvo en coma durante varias semanas, y que según los doctores gracias al baloncesto, a su esfuerzo, a su tenacidad ha vuelto a la vida, cada día está mejor y estamos convencidos que pronto estará como en sus mejores tiempos.
La otra jugadora que recordamos en estas fechas no procede de ninguna saga, pero también ha dejado una huella imborrable en nuestras vidas, ella es Laura Maestre, empezó desde mini en la escuela de baloncesto Sandra Gran Canaria en el Rodríguez Monroy de Escaleritas. Jugadora que poseía unos grandes movimientos técnicos, pero que se queda en esa estatura intermedia que no es pívot ni alero, y que gracias a su pundonor e inteligencia suplía satisfactoriamente.
Pues bien, en el año 2006 ganamos el Campeonato de Canarias cadete en Tenerife y Laura Maestre fue la segunda máxima anotadora detrás de la consolidada Leonor Rodríguez, haciendo un gran campeonato y estando en un estado de forma excepcional. Después de los campeonatos de Canarias tenemos que ir a las fases de sector, y Laura se puso enferma y cada vez que se recuperaba y empezaba a entrenar, de nuevo volvía a recaer, de tal forma que en el sector estuvo bastante más floja que en el campeonato de Canarias, pero conseguimos clasificarnos para la fase final de Baracaldo, ella seguía con sus problemas de salud, que no se sabía realmente qué le pasaba, pero fue al campeonato ya con escasa forma y muy flojita físicamente cuando era una de sus mejores armas, la fuerza y rapidez que imponía a sus acciones. Durante el campeonato fue un calvario para ella el verse relegada al banquillo y cada vez con menos minutos de juego, pero aún así, el equipo se clasificó para la final contra el potente Ros Casares, y, todavía hoy en día, lo recuerdo como en una película de acción a cámara lenta, un partido que nos fue de cara durante toda la primera parte, llegando a alcanzar los dieciséis puntos de diferencia, se fue torciendo a medida que avanzaba llegando a los últimos segundos con cuatro puntos abajo y, esas decisiones inverosímiles que toma Begoña Santana como entrenadora sacando a Laura a jugar en esos momentos calientes del partido hizo que ocurriese lo que a nadie se le pasase por la cabeza, Leonor Rodríguez tira y encesta el primer tiro libre, falla el segundo y cogemos el rebote de ataque y encestamos, cuando la base del Ros Casares se escapa de la presión de Leonor va Laura y le da un pequeño toque al balón que hace que pierda el control y, acto seguido, Laura Maestre se lanza de cabeza a por él, como lo leen, se lanzó de cabeza para recuperarlo y no solamente lo recuperó, sino que además consiguió dar una asistencia a Leonor para que lograse la canasta de la victoria y el título de Campeonas de España, no lo olvidaremos jamás.
Cuando regresamos a Gran Canaria, a Laura se le diagnosticó un grave cáncer, que ya ha superado, y que estamos convencidos que gracias al baloncesto, a su gran corazón, a su coraje y a su lucha ha podido superar completamente.
Gracias Lupe y Laura y que el 2009 les llene de SALUD.

Begoña Santana y Domingo Díaz