Día 10

El GRAN DÍA. No te levantas muchos días diciendo que vas a ver jugar una final de un Campeonato del Mundo, con España U17 femenino luchando por hacerse un hueco en la historia del Baloncesto.

El día no prometía en lo meteorológico; ya el tiempo cambió y se  volvió otoñal, con lluvias fuertes, y unos 15 grados. Nos levantamos algo más tarde de lo habitual, a las 9, y tras desayunar nos dispusimos a  matar el tiempo de espera hasta la hora de ir al pabellón, dando un paseo por el centro con remojón incluido. La ansiedad iba subiendo y no aguantamos más, nos tomamos algo para aguantar el estómago y a la 1.30 nos fuimos ya a ver el partido por el bronce.  Canadá se llevó el gato al agua, aprovechando en la segunda parte la altura de sus pivots, frente a unas japonesas que luchaban como siempre, pero que se veían en inferioridad ante las canadienses.

Todavía faltaban casi 45’ para la final pero nadie faltaba ya, todos los padres, acompañantes y demás séquito federativo estaban preparados para ver una final, que era en principio el objetivo de la participación en el Campeonato y que España pretendía pelear ante las americanas.

El primer cuarto ya dejó claro que las norteamericanas habían venido a ganar y no iban a permitir que nadie les tosiera. Todo lo que fallaron en el primer cuarto de la semifinal ante Canadá lo metieron en los primeros 10 minutos, con una España con miedo a fallar, quizás por pensar que la victoria pudiera ser posible. La apisonadora USA pasó por encima de selección española este parcial con un 22-8, que hacía ver a las claras  quien se llevaría el título mundial.

El inicio del segundo cuarto fue similar, con otro parcial demoledor de las yanquis que nos dejaba 23 abajo y que sólo con el acierto en los triples y alguna defensa oportuna nos permitió bajar hasta a 9 puntos de diferencia al descanso (40-31). Algunos tenían esperanzas de remontada pero la diferencia física, en intensidad y en voluntad de ganar del equipo de USA eran muy superiores al que España estaba siendo capaz de demostrar.

Cada inició de cada cuarto lo mismo, en el tercero otra salida de Estados Unidos nos vuelve a la diferencia que ronda los 20 puntos, que a base de ir  trabajando mucho se vuelve a reducir, pero la sensación es que no podemos con ellas. Desde que se veían un poco apretadas salía De Shields, vaya jugadora, y para arriba otra vez  (58-48),

El último cuarto fue repetición de los anteriores, intentado España trabajar pero con ya poco convencimiento para poder acercarse en el marcador, pudiendo reducir  la diferencia a 13, quizás por debajo de la distancia que aun hay entre el baloncesto USA y el europeo.

La amarga sensación de la derrota se compensa con la alegría al valorar que se ha conseguido una plata en un Mundial, repitiendo el éxito de la U19 del año pasado en Chile. Como allí, dos de nuestras chicas se traen para Gran Canaria el subcampeonato, Leticia Romero y Zenaida Pérez,  y la nominación en el quinteto ideal del campeonato para Leticia (entonces fue para Astou). Alegría en cualquier caso por los éxitos colectivos e individuales, con el detalle de la FEB de invitarnos a un pequeño cocktail en el hotel y agradecer a todos el apoyo recibido.

Ahora toca preparar el viaje de vuelta para comenzar todo de nuevo.