Dura sexta jornada sabatina que se saldó con un notable alto pues las ganas de mejorar superan el cansancio físico y mental de tanto entrenamiento continuado.

La diversidad en los ejercicios también ayuda a superar la carga de trabajo y los nuevos retos dulcifican mucho el exhaustivo trabajo, así con la mejora del bote y del pase con uno o dos balones, con oposición o sin ella, con normas o sin ellas, se van dificultando los ejercicios, hasta llegar al refrigerio de media mañana.

Luego vino el circuito de entradas, en donde se combinaban las habilidades con balón con distintas posibilidades de tiro final, así desde penetraciones pasándose el balón una o dos veces por la espalda con tiro normal, o a canasta pasada, bien con la derecha o con la izquierda, hasta entradas con pasos en ángulo para evitar la falta en ataque, o después de varios cambios de dirección entradas a pie cambiado o a un sólo paso y mano cambiada. Para finalizar la mañana con correr con espacios con la cabeza levantada empezando con dos balones y terminando con cuatro y los distintos grupos cruzándose entre ellos para la mejora del pase y de los espacios.

En la competición de tiro desde medio campo hoy hubieron varios que lo consiguieron desde Conchi Mongomo hasta el monitor Aarón Díaz.

Después de la comida, el merecido descanso y los juegos de salón, se incorporó a los entrenamientos Rebeca Navarro, para el trabajo de tres contra tres empezando a trabajar el juego sin balón y la velocidad de reacción, el bloqueo directo combinado con el juego sin balón, el uno contra uno y el juego de bloqueos indirectos o ciegos terminando como cada día a las cinco y media de la tarde completamente extenuados pero satisfechos y con la promesa de que mañana domingo (día del entrenador jefe Domingo Díaz) será el mejor día de la semana baloncestística y llegar al lunes con la excursión a Lago Taurito.