La cuarta jornada de este inolvidable campus la comenzamos de nuevo con ejercicios a través del balón, pero esta vez por parejas, trabajando no solamente el dominio del mismo sino haciendo mucho hincapié en la recepción.

El trabajo fue cada vez más complicado, pasando por todo tipo de pases y sobre todo por los de larga distancia (de béisbol) tanto con una mano como con la otra.

Tras el desayuno, se trabajó el tiro en suspensión con una serie de ejercicios de iniciación con ayuda de alguna compañera para luego finalizar en la mecánica del mismo.

Se pasó a continuación al trabajo de ir a atacar con espacios, corriendo por las calles del campo, usando prácticamente los cinco sentidos, al ir complicando cada vez más un simple ejercicio de contraataque de tres contra cero desde un balón a dos balones y cruzándose cuatro balones en dos campos de baloncesto que se cruzan perpendicularmente. 

Se hizo lo mismo jugándose cuatro partidos de seis contra seis al unísono, en donde, no solamente tenían que usar los espacios e ir con la cabeza bien levantada para no tropezar con jugadores de los otros partidos, sino que tenían que ser muy rápidos en reaccionar para cambiar de campos de juego a la orden del entrenador. En la competición de tiro desde medio campo ganó Carmen Celaya.

Tras la comida y el descanso, varias de las jugadoras que van a ir a concentraciones nacionales FEB hicieron como cada día ejercicios de mejora de tiro desde la nueva distancia de 6,75 para las triples y de tiros libres.

En el entrenamiento vesperino, después de unas ruedas para poner de nuevo el organismo en marcha, se trabajó el uno contra uno desde situación lejana intentando realizar los ejercicios de bote y cambios de dirección y ritmo de la mañana pero con oposición, para luego el juego de uno contra uno más cerca de la canasta a través de fintas y de un sólo bote; dos contra dos tras bloqueo directo, finalizando con ejercicios de cuatro contra cuantro con distintas normas, sin bote y un mínimo de tres bloqueos indirectos, con un mínimo de diez pases en el que tuviesen que intervenir todos los atacantes, con un bloqueo directo y otro indirecto simultáneo para poder tirar y sin darnos cuenta ya eran las cinco y media y los padres esperando para llevarse a sus hijos a descansar.

Mañana viernes llegaremos al ecuador de este magnífico campus que nos hace disfrutar del BALONCESTO.